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Tuesday, October 19, 2010

Venezuela la más hermosa del planeta

Liga Venezolana de Béisbol Profesional

Guillermo García Ponce


Guillermo García Ponce fue uno de los dirigentes revolucionarios de más amplia trayectoria y reconocimiento de la izquierda venezolana. Desde muy temprana edad se integro a las filas del Partido Comunista Venezolano; el 16 de septiembre de 1947, a los 21 años, fue designado Secretario General de la JCV. Como dirigente político fue uno de los principales protagonistas de la oposición contra el régimen dictatorial de Marcos Pérez Jiménez. Su casa fue el centro de operaciones de la actividad clandestina. Tuvo una destacada participación en la conformación de la Junta Patriótica en 1957, cuyo objetivo principal consistió en organizar una insurrección popular y militar que conduciría a la caída de la tiranía el 23 de enero de 1958.
Frente a la política anticomunista impulsada por el gobierno de Rómulo Betancourt se sumaría a la lucha armada de la década de los 60; protagonizaría el escape del cuartel San Carlos en febrero de 1967. En adelante, su vida transcurrió entre las divisiones internas del PCV, que lo llevo a fundar la organización Vanguardia Unitaria Comunista, posteriormente Vanguardia Comunista. Con el inicio de la revolución bolivariana su nombre volvió a relucir en la palestra pública.
En el año 2003, luego del golpe de Estado, fundaría un periódico que representara la otra cara del periodismo nacional: el diario VEA, encargado del combate político e ideológico contra los enemigos del Socialismo del siglo XXI. En su labor como periodista,
García Ponce no escatimo esfuerzos para que este medio contara con páginas abiertas para difundir la voz del pueblo, sus problemas y necesidades. Su pensamiento crítico de ardiente revolucionario siempre será recordado entre las voces que hicieron historia en la Venezuela del siglo XX.




Friday, October 15, 2010

Apagones en Yaritagua

Otra vez los apagones se hacen presente en Yaritagua. Qué es lo que sucede?
Por qué cada vez nos toca a los yaritagüeños calarnos estos cortes de servicio.

Será que alguna vez se resolverá este problema, que para colmo no es el único,
unido a la INSEGURIDAD alarmante, el agua que escasea. Yaritagua parece un pueblo
sin dolientes. Y NUESTRA REVOLUCIÓN  no se nota por ningún lado.


Thursday, October 14, 2010

La historia al revés, por FG... Premio Nóbel de Jardinería


Desde las profundidades de Asia surge la postulación a Premio Nóbel de Jardinería para Atila [Etzel]
Fundamentan dicha postulación en que hasta la fecha no se ha descubierto un herbicida más efectivo que el paso de Atila [Etzel] sobre su caballo "Othar" el tarpán.


Wednesday, October 13, 2010

Vladimir Acosta

Vladimir Acosta.
De primera mano.
Por Radio Nacional de Venezuela.

11-10-2010

Gandhi, Mohandas Reflexión 1

Apagones en Yaritagua

Otra vez se están presentando apagones en Yaritagua.
Se suponía que cuando el Guri retomara su nivel (Al 13 de Octubre de 2010:


270,91 m.s.n.m, esto lo copié de la página de CORPOELEC) esto ya no sucedería.

Si alguien sabe de una respuesta por favor le pido que me la haga llegar.


Gran Coquivacoa - Sin rencor





Sunday, October 10, 2010

Hasta siempre Comandante





Carlos Puebla

Aprendimos a quererte
desde la histórica altura
donde el sol de tu bravura
le puso un cerco a la muerte.

Aquí se queda la clara,
la entrañable transparencia,
de tu querida presencia
Comandante Che Guevara.

Tu mano gloriosa y fuerte
sobre la historia dispara
cuando todo Santa Clara
se despierta para verte.

Aquí se queda la clara,
la entrañable transparencia,
de tu querida presencia
Comandante Che Guevara.

Vienes quemando la brisa
con soles de primavera
para plantar la bandera
con la luz de tu sonrisa.

Aquí se queda la clara,
la entrañable transparencia,
de tu querida presencia
Comandante Che Guevara.

Tu amor revolucionario
te conduce a nueva empresa
donde esperan la firmeza
de tu brazo libertario.

Aquí se queda la clara,
la entrañable transparencia,
de tu querida presencia
Comandante Che Guevara.

Seguiremos adelante
como junto a ti seguimos
y con Fidel te decimos:
hasta siempre Comandante.

Aquí se queda la clara,
la entrañable transparencia,
de tu querida presencia
Comandante Che Guevara.
(1965)










Thursday, October 07, 2010

Carta del Cacique Seattle

Carta del jefe Seattle al presidente de los Estados Unidos (1855)
El siguiente documento, es uno de los más preciados por los ecologistas, se trata de la carta que envió en 1855 el jefe indio Seattle de la tribu Suwamish, al presidente de los Estados Unidos, Franklin Pierce en respuesta a la oferta de compra de las tierras de los Suwamish en el noroeste de los Estados Unidos, lo que ahora es el Estado de Washinton. Los indios americanos, estaban muy unidos a su tierra, no conociendo la propiedad, es más, consideraban la tierra dueña de los hombres. En numerosos ámbitos ecologistas, se le considera como
"la declaración más hermosa y profunda que jamás se haya hecho sobre el medio ambiente".





El Gran Jefe Blanco de Wáshington ha ordenado hacernos saber que nos quiere comprar las tierras. El Gran Jefe Blanco nos ha enviado también palabras de amistad y de buena voluntad. Mucho apreciamos esta gentileza, porque sabemos que poca falta le hace nuestra amistad. Vamos a considerar su oferta pues sabemos que, de no hacerlo, el hombre blanco podrá venir con sus armas de fuego a tomar nuestras tierras. El Gran Jefe Blanco de Wáshington 
podrá confiar en la palabra del jefe Seattle con la misma certeza que espera el retorno de las estaciones. Como las estrellas inmutables son mis palabras.
¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Esa es para nosotros una idea extraña.
Si nadie puede poseer la frescura del viento ni el fulgor del agua, ¿cómo es posible que usted se proponga comprarlos?

Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo. Cada rama brillante de un pino, cada puñado de arena de las playas, la penumbra de la densa selva, cada rayo de luz y el zumbar de los insectos son sagrados en la memoria y vida de mi pueblo. La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva consigo la historia del piel 
roja.

Los muertos del hombre blanco olvidan su tierra de origen cuando van a caminar entre las estrellas. Nuestros 

muertos jamás se olvidan de esta bella tierra, pues ella es la madre del hombre piel roja. Somos parte de la tierra y ella es parte de nosotros. Las flores perfumadas son nuestras hermanas; el ciervo, el caballo, el gran águila, son nuestros hermanos. Los picos rocosos, los surcos húmedos de las campiñas, el calor del cuerpo del potro y el hombre, todos pertenecen a la misma familia.

Por esto, cuando el Gran Jefe Blanco en Wáshington manda decir que desea comprar nuestra tierra, pide mucho de nosotros. El Gran Jefe Blanco dice que nos reservará un lugar donde podamos vivir satisfechos. Él será nuestro padre y nosotros seremos sus hijos. Por lo tanto, nosotros vamos a considerar su oferta de comprar nuestra 
tierra. Pero eso no será fácil. Esta tierra es sagrada para nosotros. Esta agua brillante que se escurre por los riachuelos y corre por los ríos no es apenas agua, sino la sangre de nuestros antepasados. Si les vendemos la tierra, ustedes deberán recordar que ella es sagrada, y deberán enseñar a sus niños que ella es sagrada y que cada reflejo sobre las aguas limpias de los lagos hablan de acontecimientos y recuerdos de la vida de mi pueblo. El murmullo de los ríos es la voz de mis antepasados.

Los ríos son nuestros hermanos, sacian nuestra sed. Los ríos cargan nuestras canoas y alimentan a nuestros niños. Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben recordar y enseñar a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos, y los suyos también. Por lo tanto, ustedes deberán dar a los ríos la bondad que le dedicarían a cualquier hermano.

Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestras costumbres. Para él una porción de tierra tiene el mismo significado que cualquier otra, pues es un forastero que llega en la noche y extrae de la tierra aquello que necesita. La tierra no es su hermana sino su enemiga, y cuando ya la conquistó, prosigue su camino. Deja atrás 
las tumbas de sus antepasados y no se preocupa. Roba de la tierra aquello que sería de sus hijos y no le importa.

La sepultura de su padre y los derechos de sus hijos son olvidados. Trata a su madre, a la tierra, a su hermano y al cielo como cosas que puedan ser compradas, saqueadas, vendidas como carneros o adornos coloridos. Su apetito devorará la tierra, dejando atrás solamente un desierto.

Yo no entiendo, nuestras costumbres son diferentes de las suyas. Tal vez sea porque soy un  salvaje y no comprendo.

No hay un lugar quieto en las ciudades del hombre blanco. Ningún lugar donde se pueda oír el florecer de las hojas en la primavera o el batir las alas de un insecto. Mas tal vez sea porque soy un hombre salvaje y no comprendo. El ruido parece solamente insultar los oídos.

¿Qué resta de la vida si un hombre no puede oír el llorar solitario de un ave o el croar nocturno de las ranas alrededor de un lago?. Yo soy un hombre piel roja y no comprendo. El indio prefiere el suave murmullo del viento encrespando la superficie del lago, y el propio viento, limpio por una lluvia diurna o perfumado por los pinos.

El aire es de mucho valor para el hombre piel roja, pues todas las cosas comparten el mismo aire -el animal, el árbol, el hombre- todos comparten el mismo soplo. Parece que el hombre blanco no siente el aire que respira. 

Como una persona agonizante, es insensible al mal olor. Pero si vendemos nuestra tierra al hombre blanco, él debe recordar que el aire es valioso para nosotros, que el aire comparte su espíritu con la vida que mantiene. 

El viento que dio a nuestros abuelos su primer respiro, también recibió su último suspiro. Si les vendemos nuestra tierra, ustedes deben mantenerla intacta y sagrada, como un lugar donde hasta el mismo hombre blanco pueda saborear el viento azucarado por las flores de los prados.

Por lo tanto, vamos a meditar sobre la oferta de comprar nuestra tierra. Si decidimos aceptar, impondré una condición: el hombre blanco debe tratar a los animales de esta tierra como a sus hermanos.

Soy un hombre salvaje y no comprendo ninguna otra forma de actuar. Vi un millar de búfalos pudriéndose en la planicie, abandonados por el hombre blanco que los abatió desde un tren al pasar. Yo soy un hombre salvaje y no comprendo cómo es que el caballo humeante de hierro puede ser más importante que el búfalo, que nosotros sacrificamos solamente para sobrevivir.

¿Qué es el hombre sin los animales? Si todos los animales se fuesen, el hombre moriría de una gran soledad de espíritu, pues lo que ocurra con los animales en breve ocurrirá a los hombres. Hay una unión en todo.

Ustedes deben enseñar a sus niños que el suelo bajo sus pies es la ceniza de sus abuelos. Para que respeten la tierra, digan a sus hijos que ella fue enriquecida con las vidas de nuestro pueblo. Enseñen a sus niños lo que enseñamos a los nuestros, que la tierra es nuestra madre. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. Si los hombres escupen en el suelo, están escupiendo en sí mismos.

Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre; es el hombre el que pertenece a la tierra. Esto es lo que sabemos: todas la cosas están relacionadas como la sangre que une una familia. Hay una unión en todo.

Lo que ocurra con la tierra recaerá sobre los hijos de la tierra. El hombre no tejió el tejido de la vida; él es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que hiciere al tejido, lo hará a sí mismo.

Incluso el hombre blanco, cuyo Dios camina y habla como él, de amigo a amigo, no puede estar exento del destino común. Es posible que seamos hermanos, a pesar de todo. Veremos. De una cosa estamos seguros que el hombre blanco llegará a descubrir algún día: nuestro Dios es el mismo Dios.

Ustedes podrán pensar que lo poseen, como desean poseer nuestra tierra; pero no es posible, Él es el Dios del hombre, y su compasión es igual para el hombre piel roja como para el hombre piel blanca.

La tierra es preciosa, y despreciarla es despreciar a su creador. Los blancos también pasarán; tal vez más rápido que todas las otras tribus. Contaminen sus camas y una noche serán sofocados por sus propios desechos.

Cuando nos despojen de esta tierra, ustedes brillarán intensamente iluminados por la fuerza del Dios que los trajo a estas tierras y por alguna razón especial les dio el dominio sobre la tierra y sobre el hombre piel roja.

Este destino es un misterio para nosotros, pues no comprendemos el que los búfalos sean exterminados, los caballos bravíos sean todos domados, los rincones secretos del bosque denso sean impregnados del olor de muchos hombres y la visión de las montañas obstruida por hilos de hablar.

¿Qué ha sucedido con el bosque espeso? Desapareció.

¿Qué ha sucedido con el águila? Desapareció.

La vida ha terminado. Ahora empieza la supervivencia.

FIN

Monday, October 04, 2010

¿Qué es el Comunismo?

¿Qué es el Comunismo?

Signo_del_Partido_ComunistaPor: Francisco Romero Morao

El Comunismo es la fase superior del Socialismo. Es el mundo de la ciencia y la tecnología al servicio de los seres humanos. Es alcanzar el nivel ideológico más alto al que pudiera llegar la mente humana al punto de superar la pobreza y la miseria a escala mundial. Es convivir. Es amarse los unos a otros como a sí mismos.


Algunos pecados capitales del mundo al revés

Eduardo Galeano


Algunos pecados capitales del mundo al revés Nuestro mundo, mundo al revés, que tiene la cabeza en los pies, tiene la costumbre de cometer muchos más que siete pecados capitales, y sin dudas que los que voy a nombrar; pero algo es algo.
Para hablar de esos pecados, he recurrido a algunos relatos que provienen de los libros por mí cometidos. Al fin y al cabo, del mundo se trata, y el mundo está hecho de átomos, pero también está hecho de historias.



*El mundo repite las tradiciones racistas


   ¿Por qué no sabemos del África nada más que lo que nos enseñó el profesor Tarzán, que nunca estuvo allí?
   ¿Por qué seguimos creyendo que América fue civilizada por Europa?


                                        ***     
   ¿Adán y Eva eran negros?
   En África empezó el viaje humano en el mundo. Desde allí emprendieron nuestros abuelos la conquista del planeta. Los diversos caminos fundaron los diversos destinos, y el sol se ocupó del reparto de los colores.
   Ahora las mujeres y los hombres, arcoiris de la tierra, tenemos más colores que el arcoiris del cielo; pero somos todos africanos emigrados. Hasta los blancos blanquísimos vienen del África.
   Quizá nos negamos a recordar nuestro origen común porque el racismo produce amnesia, o porque nos resulta imposible creer que en aquellos tiempos remotos el mundo entero era nuestro reino, inmenso mapa sin fronteras, y nuestras piernas eran el único pasaporte exigido.


                                                  ***      
   Cuenta la historia oficial que el conquistador español Vasco Núñez de Balboa fue el primer hombre que vio, desde una cumbre de Panamá, los dos océanos. Los indígenas que allí vivían, ¿eran ciegos?


   ¿Quiénes pusieron sus primeros nombres al maíz y a la papa y al tomate y al chocolate y a las montañas y a los ríos de América? ¿Hernán Cortés, Francisco Pizarro? Los que allí vivían, ¿eran mudos?
   Lo escucharon los peregrinos del Mayflower: Dios decía que América era la Tierra Prometida. Los que allí vivían, ¿eran sordos?
   Después, los nietos de aquellos peregrinos del norte se apoderaron del nombre y de todo lo des. Ahora, americanos son ellos. Los que vivimos en las otras Américas, ¿qué somos?


***
   Según antiguas tradiciones religiosas, un macho cabrío cargaba los pecados de todos y era castigado con la expulsión al desierto.
   Algunos pueblos, como por ejemplo los judíos y los gitanos, vienen trabajando de chivos expiatorios desde hace mucho tiempo.
   A mediados del año 2008, la revista italiana Panorama, que pertenece a
Berlusconi, tituló,en portada, "Nacidos para robar".
   Se refería a los gitanos, y segun las encuestas, la opinión publica coincidía con este veredicto genético.
   Poco antes,Alfredo Mantovano, viceministro del gobierno de
Berlusconi, había desarrollado la idea, en la televisión de Berlusconi: "Los gitanos son una etnia inclinada al robo y al secuestro de niños".
   O sea: ladrones, y para peor, ladrones de niños.
   La justicia italiana no había comprobado la veracidad de ninguna denuncia de secuestros de niños por gitanos, pero ese detalle carecía de importancia.
***


*El mundo repite las tradiciones machistas


   ¿Por qué la realidad sigue tratando a las mujeres peor que los tangos, lo que ya es decir?
    ¿Por qué es tan excepcional el actual gobierno de España, con nueve ministras?


                                             ***
   Están allí, pintadas en las paredes y en los techos de las cavernas.
   Estas figuras, bisontes, alces, osos, caballos, águilas, mujeres, hombres, no tienen edad. Han nacido hace miles y miles de años, pero nacen de nuevo cada vez que alguien las mira.
   ¿mo pudieron ellos, nuestros remotos abuelos, pintar de tan delicada manera? ¿Cómo pudieron ellos, esos brutos que a mano limpia peleaban


contra las bestias, crear figuras tan llenas de gracia? ¿Cómo pudieron ellos dibujar esas líneas volanderas que escapan de la roca y se van al aire?
   ¿mo pudieron ellos…?
   ¿O eran ellas?


                                                  ***      
   Si las santas, y no los santos, hubieran escrito los evangelios, ¿cómo sería la primera noche de la era cristiana?
   San José, contarían las santas, estaba de mal humor. Él era el único que tenía cara larga en aquel pesebre donde el niño Jesús, recién nacido, resplandecía en su cuna de paja. Todos sonreían: la Virgen María, los angelitos, los pastores, las ovejas, el buey, el asno, los magos venidos del Oriente y la estrella que los había conducido hasta Belén.
   Todos sonreían, menos uno. San José, sombrío, murmuró:
-Yo quería una nena.


                                                  ***     
   Son femeninos los símbolos de la revolución francesa, mujeres de mármol o bronce, poderosas tetas desnudas, gorros frigios, banderas al viento.
   Pero la revolución proclamó la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, y cuando la militante revolucionaria Olympia de Gouges propuso la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana, la guillotina le cortó la cabeza.
   Al pie del cadalso, Olympia preguntó:
-Si las mujeres estamos capacitadas para subir a la guillotina, ¿por qué no podemos subir a las tribunas públicas?
No podían. No podían hablar, no podían votar.
   Las compañeras de lucha de Olympia de Gouges fueron encerradas en el manicomio. Y poco después de su ejecución, fue el turno de Manon Roland. Manon era la esposa del ministro del Interior, pero ni eso la salvó. La condenaron por su antinatural tendencia a la actividad política. Ella había traicionado su naturaleza femenina, hecha para cuidar el hogar y parir hijos valientes, y había cometido la mortal insolencia de meter la nariz en los masculinos asuntos de estado.
   Y la guillotina volvió a caer.


*El mundo sigue ciego de su diversidad


   ¿Por qué nos negamos a reconocer que lo mejor del mundo está en la diversidad de mundos que el mundo contiene?




                                                  ***      
   Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
   A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
-El mundo es eso –reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.


                                                  ***      
   En algún lugar del tiempo, más allá del tiempo, el mundo era gris. Gracias a los indios ishir, que robaron los colores a los dioses, ahora el mundo resplandece; y los colores del mundo arden en los ojos que los miran.
   Ticio Escobar acompañó a un equipo de la televisión, que viajó al Chaco, desde muy lejos, para filmar escenas de la vida cotidiana de los ishir.
   Una niña indígena perseguía al director del equipo, silenciosa sombra pegada a su cuerpo, y lo miraba fijo a la cara, de muy cerca, como queriendo meterse en sus raros ojos azules.
   El director recurrió a los buenos oficios de Ticio, que conocía a la niña y entendía su lengua. Ella confesó:
-Yo quiero saber de qué color ve usted las cosas.
   -Del mismo que tú –sonrió el director.
-¿Y cómo sabe usted de qué color veo yo las cosas?


                                                  ***     
   Desde el punto de vista de una lombriz, un plato de espaguetis es una orgía.
   Todo depende de la diversidad de los puntos de vista.
   ¿Cómo sería la epopeya de la conquista, desde el punto de vista de lo que podía haber ocurrido?
   Cristóbal Colón no consiguió descubrir América, porque no tenía visa y ni siquiera tenía pasaporte.


   A Pedro Alvares Cabral le prohibieron desembarcar en Brasil, porque podía contagiar la viruela, el sarampión, la gripe y otras pestes desconocidas en el país.
   Hernán Cortés y Francisco Pizarro se quedaron con las ganas de conquistar México y Perú, porque carecían de permiso de trabajo.
   Pedro de Alvarado rebotó en Guatemala y Pedro de Valdivia no pudo entrar en Chile, porque no llevaban certificados policiales de buena conducta.
   Los peregrinos del Mayflower fueron devueltos a la mar, porque en las costas de Massachusetts no había cuotas abiertas de inmigración.


                                                  ***      
   Y hablando de la diversidad, quiero rendir homenaje a la República Argentina, el primer país latinoamericano que ha tenido el coraje de legalizar los matrimonios homosexuales, a pesar de que la Santa Inquisición tiene siempre a mano la leña y los fósforos (las cerillas, como dicen aquí).
   Y también quiero rendir homenaje al papá de las computadoras (los ordenadores, como dicen aquí):
   Alan Turing creó las bases teóricas de la informática moderna y construyó la primera computadora que operó con programas integrados.
   Con ella jugaba interminables partidas de ajedrez y le formulaba preguntas que la volvían loca. La máquina obedecía emitiendo mensajes más bien incoherentes.
   Pero no fueron máquinas, fueron policías de carne y hueso, los que en
1952 se lo llevaron preso, en Manchester, por indecencia grave.
   Sometido a juicio, Turing se declaró culpable de homosexualidad.
   Para que lo dejaran libre, aceptó someterse a un tratamiento de curación. El bombardeo de drogas lo dejó impotente. Le crecieron tetas. Se encerró. Ya no iba a sus clases en la universidad, ni a ninguna parte. Escuchaba murmullos, sentía miradas que lo fusilaban por la espalda.
   Antes de dormir, era costumbre, comía una manzana.
   Una noche, inyectó cianuro en la manzana que iba a comer.


*El mundo desprecia el trabajo


Ahora cualquier necio confunde valor y precio –escribió, hace ya muchos años, el poeta Antonio Machado.
   Aquel ahora es también nuestro ahora: escaso valor tiene el trabajo, vale poco más que la basura, porque a bajo precio se paga.
   Un par de historias.




                                                  ***      
   Ocurrió en Chicago, en 1886.
   El primero de mayo, cuando la huelga obrera paralizó Chicago y otras ciudades, el diario “Philadelphia Tribune diagnosticó: El elemento laboral ha sido picado por una especie de tarántula universal, y se ha vuelto loco de remate.
   Locos de remate estaban los obreros que luchaban por la jornada de trabajo de ocho horas y por el derecho a la organización sindical.
   Al año siguiente, los cuatro dirigentes de la huelga fueron ahorcados. Cada primero de mayo, el mundo entero los recuerda.
   Con el paso del tiempo, las convenciones internacionales, las constituciones y las leyes les han dado la razón.
   Sin embargo, las empresas más exitosas, Walmarts, McDonald´s y muchas más, siguen sin enterarse. Prohíben los sindicatos obreros y miden la jornada de trabajo con aquellos relojes derretidos que pintó Salvador Dalí.


                                                  ***      
   Y otra:
   Hacía pocos años que había terminado la guerra española y la cruz y la espada reinaban sobre las ruinas de la República.
   Uno de los vencidos, un obrero anarquista, recién salido de la cárcel, buscaba trabajo. En vano revolvía cielo y tierra. No había trabajo para un rojo. Todos le ponían mala cara, se encogían de hombros, le daban la espalda. Con nadie se entendía, nadie lo escuchaba. El vino era el único amigo que le quedaba. Por las noches, ante los platos vacíos, soportaba sin decir nada los reproches de su esposa beata, mujer de misa diaria,
mientras el hijo, un niño pequeño, le recitaba el catecismo.
    Mucho tiempo después, Josep Verdura, el hijo de aquel obrero maldito, me lo contó.
   Me lo contó en Barcelona, cuando yo llegué al exilio.
   Me lo contó: él era un niño desesperado, que quería salvar a su padre de la condenación eterna, pero el muy ateo, el muy tozudo, no entendía razones.
-Pero papá preguntó Josep, llorando-. Si Dios no existe, ¿quién hizo el mundo?
Y el obrero, cabizbajo, casi en secreto, dijo:
-Tonto,
dijo:
-Tonto. Al mundo lo hicimos nosotros, los albañiles.




*El mundo fabrica hambre: hambre de pan, hambre de abrazos


   Rubén Omar Sosa escuchó la lección de Maximiliana en un curso de terapia intensiva, en Buenos Aires. Fue lo más importante de todo lo que aprendió en sus años de estudiante.
   Un profesor contó el caso. Doña Maximiliana, muy cascada por los trajines de una larga vida sin domingos, llevaba unos cuantos días internada en el hospital, y cada día pedía lo mismo:
-Por favor, doctor, ¿podría tomarme el pulso?
   Una suave presión de los dedos en la muñeca, y él decía:
-Muy bien. Setenta y ocho. Perfecto.
-Sí, doctor, gracias. Ahora, por favor, ¿me toma el pulso?
Y él volvía a tomarlo, y volvía a explicarle que estaba todo bien, que mejor imposible.
   Día tras día, se repetía la escena. Cada vez que él pasaba por la cama de doña Maximiliana, esa voz, ese ronquido, lo llamaba, y le ofrecía ese brazo, esa ramita, una vez, y otra vez, y otra.
   Él obedecía, porque un buen médico debe ser paciente con sus pacientes, pero pensaba: Esta vieja es un plomo. Y pensaba: Le falta un tornillo.
   Años demoró en darse cuenta de que ella estaba pidiendo que alguien la tocara.
                                                  ***      
   Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.
   Los nadies, los hijos de nadie, los dueños de nada. Los ningunos, los ninguneados:
   Que no son, aunque sean.
   Que no hablan idiomas, sino dialectos.
   Que no profesan religiones, sino supersticiones.
   Que no hacen arte, sino artesanía.
   Que no practican cultura, sino folklore.
   Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
   Que no tienen cara, sino brazos.
   Que no tienen nombre, sino mero.


   Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
   Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.


*El mundo miente


   Hace mil años, dijo el sultán de Persia:
-Qué rica.
   Él nunca había probado la berenjena, y la estaba comiendo en rodajas aderezadas con jengibre y hierbas del Nilo.
   Entonces el poeta de la corte exaltó a la berenjena, que da placer a la boca y en el lecho hace milagros, porque para las proezas del amor es más poderosa que el polvo de diente de tigre o el cuerno rallado de rinoceronte.
   Un par de bocados después, el sultán dijo:
-Qué porquería.
   Y entonces el poeta de la corte maldijo a la engañosa berenjena, que castiga la digestión, llena la cabeza de malos pensamientos y empuja a los hombres virtuosos al abismo del delirio y la locura.
   Un insidioso, de esos que nunca faltan, comentó:
-Recién llevaste a la berenjena al Paraíso, y ahora la estás echando al infierno.
   Y el poeta, que era un profeta de los medios masivos de comunicación, puso las cosas en su lugar:
-Yo soy cortesano del sultán. No soy cortesano de la berenjena.


                                                  ***     
   El general mexicano Francisco Serrano fumaba y leía, hundido en un sillón del casino militar de Sonora.
   El general leía el diario. El diario estaba cabeza abajo.
   El presidente, Álvaro Obregón, quiso saber:
-¿Usted siempre lee el diario al revés?
   El general asintió.
-¿Y se puede saber por qué?
   -Por experiencia, presidente, por experiencia.


                                                  ***     
   El Muro de Berlín era la noticia de cada día. De la mañana a la noche leíamos, veíamos, escuchábamos: el Muro de la Vergüenza, el Muro de la Infamia, la Cortina de Hierro…


   Por fin, ese muro, que merecía caer, cayó. Pero otros muros brotaron, y siguen brotando, en el mundo. Aunque son mucho más grandes que el de Berlín, de ellos se habla poco o nada.
   Poco se habla del muro que los Estados Unidos están alzando en la frontera mexicana, y poco se habla de las alambradas de Ceuta y Melilla.
   Casi nada se habla del Muro de Cisjordania, que perpetúa la ocupación israelí de tierras palestinas y será quince veces más largo que el Muro de Berlín, y nada, nada de nada, se habla del Muro de Marruecos, que perpetúa el robo de la patria saharaui por el reino marroquí y mide sesenta veces más que el Muro de Berlín.
   ¿Por qué será que hay muros tan altisonantes y muros tan mudos?


                                                  ***      
   ¿Qué ocurrió en el mundo,  pongamos por caso, en el año 1998? Los medios globalizados de comunicación dedicaron sus más amplios espacios, y sus mejores energías, al romance del presidente del planeta con una gordita voraz y locuaz, la lingüista Mónica Lewinsky.
   El tema ocupó los periódicos que desayunamos, los informativos radiales que almorzamos, los telediarios que cenamos y las páginas de todas las revistas que ojeamos.
   Me parece que en 1998 también ocurrieron otras cosas, pero no consigo recordarlas.
   Y de todo lo demás, ¿qué conseguimos recordar? Día y noche los grandes medios de comunicación, convertidos en miedos de comunicación, nos advierten que Irán es el más grave peligro que acecha a la humanidad, porque tiene o podría tener armas nucleares, y en el acto recordamos que fue Irán el país que arrojó las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. ¿O no? ¿No fue Irán? Quién sabe.
   Y antes de Irán, fue Irak. ¿Recuerdan ustedes cuál fue el pánico universal que desató la carnicería contra los iraquíes?  El mundo tembló ante el inminente ataque de las armas de destrucción masiva… que habían sido inventadas por los medios de intoxicación masiva. Y de las tales armas, nunca más se supo. Miles y miles de muertos pagaron, y siguen pagando, el precio de esa mentira; y nunca más se supo.
    Y por hablar de pánico universal, ¿recuerdan ustedes que los especuladores de Wall Street habían sido los culpables de la peor crisis que el mundo ha sufrido desde 1929? Pues después se aclaró el asunto y ahora sabemos que la culpa la tiene… Grecia.


*El mundo mata


 Cuando todavía Chile estaba sometido a la dictadura del general Pinochet, yo andaba caminando las calles de Santiago, cuando se me acercó un mendigo, andrajoso, que suplicó:
-Una ayudita, por amor de Dios. Soy civil.


                                                  ***     
El mundo actual, al servicio del crimen organizado, es un mundo militarizado.
   El mundo destina, cada minuto, tres millones de dólares a los gastos militares, nombre artístico de los gastos criminales, mientras cada minuto mueren quince niños de hambre o enfermedad curable.
    Los cinco países que tienen derecho de veto en las Naciones Unidas son los principales fabricantes de armas. O sea: los países que hacen el
negocio de la guerra son los que velan por la paz mundial.
   Y una monarquía de triple corona se ocupa de la otra guerra, la guerra contra los pobres, que mata sin ruido. Cinco países toman las decisiones en el Fondo Monetario Internacional. En el Banco Mundial, mandan siete. En la Organización Mundial de Comercio, todos los países tienen derecho de voto, pero jamás se vota.
                                                  ***      
   En el mes de marzo del año 2000, sesenta haitianos se lanzaron a las aguas del mar Caribe, en un barquito de morondanga.
   Los sesenta murieron ahogados.
   Como era una noticia de rutina, nadie se enteró.
   Los tragados por las aguas habían sido, todos, cultivadores de arroz.
   Desesperados, huían.
   En Haití, los campesinos arroceros se han convertido en balseros o en mendigos, desde que el Fondo Monetario Internacional prohibió la protección que el estado brindaba a la producción nacional.
   Ahora Haití compra el arroz en los Estados Unidos, donde el Fondo Monetario Internacional, que es bastante distraído, se ha olvidado de prohibir la protección que el estado brinda a la producción nacional.


                                                  ***      
Si la proclamada guerra contra el terrorismo fuera algo más que una máscara, tendría que empezar por realizar una gigantesca pegatina, en todas las paredes del planeta, cubriéndolas  con carteles que digan Wanted:
   -Se busca a los terroristas que, pistola al pecho, gobiernan a los gobiernos y les dictan órdenes de rendición incondicional.


   -Se busca a los secuestradores de países, que jamás devuelven a sus cautivos, aunque cobran rescates multimillonarios que el lenguaje del hampa llama servicios de deuda.
   -Se busca a los delincuentes que en escala planetaria roban comida, estrangulan salarios y asesinan empleos.
   -Se busca a los mercaderes de armas, que necesitan la guerra como los fabricantes de abrigos necesitan el frío.
   -Se busca a los violadores de la tierra, a los envenenadores del agua y a los ladrones de bosques.
   -Se busca a los fanáticos de la religión del consumo, que han desatado la guerra química contra el aire y el clima de este mundo.
   -Se busca a los estafadores que siguen llamando catástrofes naturales a las calamidades que la naturaleza sufre, como si ella fuera la asesina y no la asesinada.


*El mundo fabrica miedo


Y el miedo fabrica enemigos. ¿Qué sería de la industria militar si no tuviera enemigos que justificaran su existencia? El mundo destina al exterminio del prójimo, y a la aniquilación del planeta, la mitad de sus recursos. ¿Cómo se explicaría, sin la incesante fabricación del miedo, semejante disparate? Desde el punto de vista de sus víctimas, el miedo es un pecado capital, pero es una fuente de jugosos negocios y excelentes coartadas, desde el punto de vista de sus fabricantes.


                                                  ***      
   Los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo.
   Los que no trabajan tienen miedo de no encontrar nunca trabajo.
   Quien no tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida.
   Los automovilistas tienen miedo de caminar y los peatones tienen miedo de ser atropellados.
   La democracia tiene miedo de recordar y el lenguaje tiene miedo de decir.
   Los civiles tienen miedo a los militares, los militares tienen miedo a la falta de armas, las armas tienen miedo a la falta de guerras.
   Es el tiempo del miedo.
   Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo.
   Miedo a los ladrones, miedo a la policía.


   Miedo a la puerta sin cerradura, al tiempo sin relojes, al niño sin televisión, miedo a la noche sin pastillas para dormir y miedo al día sin pastillas para despertar.
   Miedo a la multitud, miedo a la soledad, miedo a lo que fue y a lo que puede ser, miedo de morir, miedo de vivir.


                                                  ***      
   El hambre desayuna miedo. El miedo al silencio aturde las calles. El miedo amenaza:
   Si usted ama, tendrá sida.
   Si fuma, tendrá cáncer.
   Si respira, tendrá contaminación.
   Si bebe, tendrá accidentes.
   Si come, tendrá colesterol.
   Si habla, tendrá desempleo.
   Si camina, tendrá violencia.
   Si piensa, tendrá angustia.
   Si duda, tendrá locura.
   Si siente, tendrá soledad.

                                                  ***       Durmiendo, nos vio.
   Helena soñó un sueño de estos tiempos del miedo.
   Soñó que estábamos haciendo fila en algún aeropuerto,  igual a todos los aeropuertos.
   Cada pasajero llevaba, bajo el brazo, la almohada donde había dormido la noche anterior.
   Todos estábamos obligados a pasar la almohada a través de una máquina.
   La máquina leía los sueños que habíamos soñado.
   Era una máquina detectora de sueños peligrosos para el orden público.


                                                  ***      
   Allá en mi infancia, yo estaba convencido de que a la luna iba a parar todo lo que en la tierra se perdía.
   Sin embargo, los astronautas no han encontrado sueños peligrosos, ni promesas traicionadas, ni esperanzas rotas.
   Si no están en la luna, ¿dónde están?
   ¿Será que en la tierra no se perdieron?
   ¿Será que en la tierra se escondieron?
   ¿Será que en la tierra están, esperandonós?




                                                  ***      
   En los llanos de Colombia, no había fiesta sin él. El arpa de Mesé
Figueredo alegraba los aires y alborotaba las piernas.
   Una noche, iba Mesé Figueredo camino de una boda, a lomo de mula, en una mula él, en la otra el arpa, cuando unos ladrones lo molieron a golpes.
   Al día siguiente, alguien lo encontró. Estaba tirado en el camino, un trapo sucio de barro y sangre, más muerto que vivo. Y entonces aquella piltrafa dijo, con un resto de voz:
-Se llevaron las mulas.
Y dijo:
-Y se llevaron el arpa.
Y tomó aliento y se rió:
-Pero no se llevaron la música.


*El mundo fabrica amnesia


   Estoy leyendo una novela de Louise Erdrich.
   A cierta altura, un bisabuelo encuentra a su bisnieto.
   El bisabuelo está completamente chocho (sus pensamientos tienen el color del agua) y sonríe con la misma beatífica sonrisa de su bisnieto recién nacido.
   El bisabuelo es feliz porque ha perdido la memoria que tenía.
   El bisnieto es feliz porque no tiene, todavía, ninguna memoria.
   He aquí, pienso, la felicidad perfecta.
   Yo no la quiero.


                                                  ***     
   El mundo dicta orden de olvido.
   Pero valdría la pena recordar, creo, digo yo, las voces de ayer que hablan mañana.
   Algunas vienen del pasado más remoto:
   Ser boca o ser bocado, cazador o cazado. Ésa era la cuestión.
   Merecíamos desprecio, o a lo sumo lástima. En la intemperie enemiga, nadie nos respetaba y nadie nos temía. La noche y la selva nos daban terror. Éramos los bichos más vulnerables de la zoología terrestre, cachorros inútiles, adultos pocacosa, sin garras, ni grandes colmillos, ni patas veloces, ni olfato largo.
   Nuestra historia primera se nos pierde en la neblina. Según parece, estábamos dedicados no más que a partir piedras y a repartir garrotazos.


   Pero uno bien puede preguntarse: esta humanidad de ahora, esta civilización del sálvese quien pueda y cada cual a lo suyo, ¿habría durado algo más que un ratito en el mundo?
   ¿No habremos sido capaces de sobrevivir, cuando sobrevivir era imposible, porque supimos defendernos juntos y compartir la comida?


                                                  ***      
   Y para terminar, otro homenaje a la memoria. Una historia también antigua, pero no tanto.
   Seis siglos después de su fundación, Roma decidió que el año empezaría el primer día de enero.
   Hasta entonces, cada año nacía el 15 de marzo. No hubos remedio que cambiar la fecha, por razón de guerra.
   España ardía. La rebelión, que desafiaba el poderío imperial, obligó a Roma a cambiar la cuenta de sus días y los ciclos de sus asuntos de estado.
   Largos años duró el alzamiento, hasta que por fin la ciudad de Numancia, la capital de los rebeldes hispanos, fue sitiada, incendiada y arrasada.
   En una colina rodeada de campos de trigo, a orillas del río Duero, yacen sus restos. Casi nada ha quedado de esta ciudad que cambió, para siempre, el calendario universal.
   Pero a la medianoche de cada 31 de diciembre, cuando alzamos las copas, brindamos por ella, aunque no lo sepamos, para que sigan naciendo los libres y los años.